Nuestro cuerpo cuenta con varios sistemas especialmente desarrollados para lograr la eficiencia, tanto en nuestro desarrollo como en nuestra forma de vida. Uno de ellos es el sistema digestivo que se encarga de degradar los alimentos para que podamos absorber los nutrientes y podamos usarlos como fuente de energía.
El aparato digestivo está conformado por el tracto gastrointestinal, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. El tracto gastrointestinal o tracto digestivo está conformado por una serie de órganos huecos unidos que van desde la boca hasta el ano.
Los órganos del tracto digestivo son la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado y grueso y el ano. El intestino delgado se divide en tres partes: Duodeno, yeyuno y el íleon. El intestino grueso es el que contiene el apéndice, el ciego, el colon y el recto.
Todo el trayecto del tracto digestivo contiene bacterias que llamamos flora intestinal o microbiota. Estas bacterias junto a los nervios, las hormonas y los demás órganos digieren los alimentos que consumimos.
RECOMENDACIONES PARA EL CUIDADO DEL APARATO DIGESTIVO
Aunque como hemos visto el aparato digestivo tiene varios órganos y su cuidado requiere revisar cada uno de forma específica hay recomendaciones generales que sirven para el cuidado de todo el tracto digestivo.
1. Que no te falte la fibra.
El beneficio principal de la fibra es que atrae agua lo que permite que las heces sean más blandas y fáciles de evacuar La fibra, soluble e insoluble, puede ayudar a controlar la glucosa y a mejorar la digestión. Podemos consumir suficiente fibra si comemos una amplia variedad de frutas, verduras y granos.
2. Consume OMEGA 3.
Alimentos como el atún, el salmón, las sardinas y las nueces son ricas en este nutriente que puede ayudar en el tratamiento de las ulceras.
3. Establece un horario para comer.
El horario de las comidas condiciona nuestro estilo de vida y las horas de sueño. Es recomendable seguir horarios de comida regulares, de acuerdo con la sensación de hambre y la actividad de cada persona. Adoptar este hábito ayuda a controlar el hambre, ayuda a controlar las raciones y hace más fácil comer acompañado por lo que convierte las comidas en momentos de encuentro y desconexión.
4. Evita comer en exceso alimentos grasos.
Especialmente la denominada comida chatarra que son productos ultra procesados muy salados, grasosos o azucarados y sin ningún valor nutricional. Este tipo de productos exige un sobre esfuerzo del aparato digestivo.
5. Lávate las manos regularmente.
Este Hábito previene la propagación de gérmenes. Es necesario lavarse las manos antes de preparar los alimentos y antes de comer. Las manos pueden contener una gran cantidad de bacterias, hongos y parásitos.
6. Toma agua.
Se recomienda tomar liquido entre 1.5 y 2 litros al día. El agua ayuda a descomponer los alimentos y ayuda a evitar el estreñimiento.
7. Muévete.
El sedentarismo es una de las causas de enfermedades digestivas como úlceras gástricas o duodenales y el estreñimiento. La actividad física favorece la actividad gastrointestinal y la circulación de la sangre a los órganos lo que beneficia la absorción de los nutrientes y la eliminación de los desechos.
ENFERMEDADES DEL TRACTO DIGESTIVO
Sentirse con indigestión causa molestias terribles. Síntomas como llenura, acidez, cólicos o mal aliento pueden ser frecuentes y requieren atención con medicamentos de venta libre o remedios caseros.
Existen muchos trastornos digestivos. Por eso es importante que visite al médico si presenta:
Sangre en las evacuaciones.
Dolor abdominal severo. Cólico muy fuerte.
Pérdida de peso sin justificación
Acidez que no mejora a pesar de tomar anti ácidos.
Tu aparato digestivo agradecerá que adoptes estos hábitos. Y recuerda, si presentas síntomas importantes acude a tu médico. Una atención temprana te puede ahorrar muchas molestias.
