Vemos en muchas ocasiones que una simple gripa puede afectar gravemente a una persona. Se siente decaída, cansada y los síntomas se intensifican durante mucho más tiempo. En cambio, otras personas se contagian igualmente, pero sus síntomas pasan fugazmente.
Las personas que tienen un sistema inmunológico débil, a lo que comúnmente llamamos defensas bajas, presentan ciertas señales que debemos vigilar:
Podemos mejorar nuestras defensas de forma natural con una alimentación sana y un estilo de vida más saludable como el ejercicio y la disminución del estrés.
También nos podemos ayudar con suplementos que fortalecen nuestro sistema inmune. Muchos de ellos muy conocidos:
Q-LMMUNE es rico en inmunoglobulinas que otorgan protección a los terneros recién nacidos frente a los patógenos de su entorno, siendo de enorme interés transferir sus propiedades inmunoterapéuticas al ser humano.
De sobra son conocidos los beneficios del consumo de leche, especialmente en las etapas tempranas de crecimiento, pero hay un pequeño tesoro de valor incalculable para la salud en las secreciones mamarias producidas por la vaca durante las primeras 24-34 postparto: el calostro de vaca.
Es la reina por excelencia de las vitaminas que fortalecen el sistema inmune. Protege a las células de la oxidación. Es fundamental para reparar los tejidos de nuestro cuerpo. Ayuda a sanar heridas y a cicatrizar. No ayuda a evitar que te resfríes, pero si ayuda a que el resfriado sea más corto y los síntomas sean muy leves. Puede ayudar en la depresión.
Refuerza el sistema inmune. Modula la respuesta inflamatoria de nuestro cuerpo. Salir a tomar el sol colabora con su producción en nuestro cuerpo de forma natural. En personas mayores de 50 años disminuye su capacidad de sintetizar la vitamina D y podría ser necesario un suplemento.
Es importante para sistema inmune. Ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones y otros órganos.
Aumenta la producción de glóbulos blancos. Es importante para la salud de la visión, el cerebro y la sangre. Tiene propiedades antioxidantes. Una alimentación balanceada permite tener niveles óptimos.
Mejora la respuesta inmune. Si se reduce disminuye la producción de anticuerpos. Mantiene normal la función neurológica. Es esencial en el funcionamiento de las enzimas y ayuda al bienestar del cerebro.
Este mineral es esencial en la regeneración de los tejidos celulares y en la síntesis del ADN. Es tan importante que se conoce que hace parte de al menos 300 enzimas en nuestro cuerpo. Ayuda en la producción de testosterona tan importante en los hombres. La vitamina C favorece su absorción creando así un importante dúo que favorece el sistema inmunitario.
Es un mineral indispensable para el crecimiento y desarrollo del cuerpo. Permite darle vida a la hemoglobina y a la mioglobina, que transportan oxígeno de los pulmones a la sangre y a los músculos. Igual que el zinc el cuerpo aumenta su absorción cuando se ingiere junto a la vitamina C.
Este micronutriente se requiere en la formación de huesos y dientes. Es importante en la coagulación sanguínea y en el sistema nervioso. Es clave en el mantenimiento de un ritmo cardiaco regular.
El sistema inmune depende en un alto porcentaje de la salud del sistema digestivo. Es allí donde estos microorganismos ayudan a nuestra buena salud. Ayudar a digerir ciertos alimentos y a sintetizar la vitamina B. Mejora la absorción del calcio. Mantienen el equilibrio de la flora intestinal y el transito intestinal. Mejora los síntomas de la inflamación intestinal.
Un sistema inmune fuerte nos puede ayudar a enfrentar mejor los síntomas del Coronavirus COVID-19.
