Amigos de FARMAVITAL. ¿Alguna vez han sentido dolor en sus rodillas, manos o cadera y no sabían por qué? Podrían estar experimentando artritis o artrosis. Estas son dos enfermedades muy comunes que afectan nuestras articulaciones y pueden hacer que las tareas diarias sean un desafío.
Mucha gente confunde la artritis con la artrosis porque ambas causan dolor en las articulaciones. Pero son diferentes, y conocer esa diferencia puede ayudar a cuidarse mejor.
¿Qué es la artritis? La artritis es una inflamación de las articulaciones que puede afectar una o varias de ellas. Hay muchos tipos de artritis (más de 100), una de las más comunes es la artritis reumatoidea. En este tipo, el sistema inmunológico de tu cuerpo se confunde y ataca tus propias articulaciones, causando inflamación y dolor.
Síntomas de la artritis
- Dolor y rigidez en las articulaciones
- Inflamación y enrojecimiento
- Las articulaciones afectadas se sienten calientes
- Pérdida de la función articular
- Fatiga y malestar general
¿Qué es la artrosis? La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago articular. Con el tiempo, el cartílago se desgasta, causando dolor y dificultad para moverse. Es más común en personas mayores.
Síntomas de la artrosis
- Dolor que empeora cuando mueves la articulación.
- Rigidez, sobre después de estar un buen rato muy quieto.
- Pérdida de flexibilidad
- Sensación de roce o crujido en la articulación
- Hinchazón leve en la articulación afectada
¿Cómo cuidarte?
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Mantén un peso saludable: El exceso de peso añade presión a las articulaciones, especialmente en las rodillas y caderas.
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Ejercicio regular: La actividad física fortalece los músculos alrededor de las articulaciones y ayuda a mantener la flexibilidad.
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Come bien: Alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, y en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación.
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Evita lesiones: Utilizar equipo de protección adecuado al practicar deportes y mantener una buena postura puede prevenir lesiones articulares.
Cuidados
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Terapia física: Ejercicios específicos pueden mejorar la fuerza y flexibilidad de las articulaciones.
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Aplicación de calor y frío: Las compresas calientes pueden aliviar la rigidez, mientras que las frías pueden reducir la hinchazón y el dolor.
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Uso de ayudas técnicas: Bastones, plantillas ortopédicas y otros dispositivos pueden ayudar a reducir el estrés en las articulaciones.
Tratamientos y Medicamentos Medicamentos
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Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Ibuprofeno y naproxeno para reducir el dolor y la inflamación.
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Analgésicos: Acetaminofén para aliviar el dolor leve a moderado.
Cremas y Gel
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Cremas con capsaicina: Ayudan a aliviar el dolor al reducir la sustancia P en los nervios periféricos.
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Geles con diclofenaco: Un AINE tópico que reduce la inflamación y el dolor.
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Cremas con mentol y alcanfor: Proporcionan una sensación de alivio al aplicar frío.
Recuerda que automedicarse puede llevar riesgos. Aunque algunos medicamentos de venta libre pueden aliviar los síntomas, es crucial que sigas las indicaciones de un médico.
